Si el mundo merece la pena es por la gente de verdad. Esa que te cruzas constantemente, que no tiene por que darte nada y que con una mirada te lo da todo.
Cariño, palabras o una mano en el hombro, no se que haría sin ellos... sin tantas personas tan geniales rodeándome.
Si solo fueran compañeros se lo tendría que agradecer.
Pero es que no son solo eso:
Son una parte de mí.
Y eso no se como demonios agradecerlo.
"Te podría decir que a partir de ahora todo va a ir bien, que todo será fácil y que te cansarás de ser feliz... pero prefiero decirte la verdad.
Y es que te cansarás de recibir palizas de la vida, que todo lo que tienes lo puedes perder en un momento y que la felicidad vendrá en dosis muy pequeñas.
Y así es como las personas crecen, volviéndose más duras tras cada caída, aceptando que nada les pertenecerá siempre y valorando cada vez más los detalles. Ten claro que nunca habrás crecido lo suficiente, que eres imperfecta y que te volverás a equivocar mil veces más.
Pero hay cosas que nunca perderás. Las batallas que has ganado seguirán siendo victorias. Y el orgullo que sale de ahí, nadie, ni si quiera tú misma, puede arrebatártelo.
Lo digo vestida para dominar el mundo bebiendo chocolate en mi taza-granada.
Esta noche soy inmortal, mañana ¿Quien sabe? Quizás un poquito más grande."
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